El fotógrafo transforma parte de la vida en materia, materia con esencia propia. El que observa sin embargo, transforma esa forma sustancial en vida, por medio de su imaginación. Os animo a alcanzar las realidades que yo ya alcancé.
lunes, 22 de agosto de 2011
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Yo no se si el árbol estará muy conforme con ser testigo forzoso de esos sentimientos ajenos.
ResponderEliminarEstoy totalmente de acuerdo..la gente que no lo dice...luego, creo que se arrepentirá....así es la vida...el no querer verlo..a veces hace tirarlo todo por la borda...o símplemente no lo siente de verdad..y entonces hace daño al que está junto a él...la diferencia es que el que lo dice...sabe decirlo...y al final logrará decirlo de nuevo...las expresiones son necesarias..un saludo desde Murcia.....seguimos...
ResponderEliminarDesde luego estaría enamorado el que lo hizo, porque ese corazón no lo hizo en 5 minutos!!
ResponderEliminarUn abrazo.
...dejó bien marcado su "grito de amor".
ResponderEliminarUna detallista toma.
Que tengas un estupendo fin de semana.
Cordial saludo.
Ramón
Las huellas en la piel de la naturaleza....
ResponderEliminarSaludos y buen fin de semana.
Hay que gritarlo pero a veces el miedo nos puede y nos lo impide, obligandonos a guardar palabras importantes muy dentro de nosotros. Preciosa toma. Besitos
ResponderEliminarEl amor hubiera comprendido el daño causado... pero somos inconscientes hasta del que nos hacemos a nosotros mismos...
ResponderEliminarUn abrazo