Llave de paso

A veces necesitamos eso, nada más una llave de paso para poder ver en qué se ha convertido nuestra vida. La llave de paso puede ser una persona, un viaje, un pensamiento.... Una vez encontrada la llave, ya seremos libres de accionarla o no, pero al menos saber donde está nos devolerá parte de esa vida que añoramos.

Jugar...

...a no crecer.

Ni un solo niño dió una pataleta por querer algo, ni una rabieta siquiera por ver quien tenía más caramelos. Tampoco oí llantos, no como los oigo aquí.....
Vuelvo a querer ser un niño,
pero de los que se inventaban los juegos,
de los que jugaban entre ellos,
de los que se caían y nunca pasaba nada,
de los que reían y no lloraban.

Contraste....

de paisajes, de gentes, culturas, de compañeros, de temperatura, de detalles.

Vende hierbas...

... y mira extrañado hacia un mundo diferente al que vive hasta ahora. Un mundo más complicado, con más ataduras materiales, con más cosas que le puedan hacer infeliz, porque para alcanzar la felicidad realmente no se necesita más que disfrutar de cada cosa que hacemos, de cada detalle que pasa por nuestra vida y que quizá sólo pase una vez. No importa que se vendan hierbas o coches de lujo, al final sólo importa nuestra actitud ante las cosas que nos rodean....
-¿Quiere usted algunas hierbas?

El dinero...

...se convierte a veces en una especie de aliciente, en un bálsamo que nos hace olvidar los verdaderos problemas, frente a la adversidad. Problemas de educación, problemas de higiene.... Cuando el dinero es el centro de tu vida, no lo pienses, busca la manera de volver atrás, de volver a sentir la vida en toda su grandeza sin necesitar más que tu propio ser para salir adelante.
Marruecos me ha dado mucha vida, espero que por mucho tiempo.
La verdadera riqueza está en nosotros mismos.
Se puede ser muy pobre y a la vez muy rico.