Tierra de armonías, de verdes suaves y ondeantes. Mirarte puedo mil veces sin ahogarme en nada y desbordarme de todo.
Sentirte bajo una mano es un placer desmesurado, cosquillearme contigo, vivir a tu lado, respirarte. Oír tus susurros y sentirte tan mía.
El fotógrafo transforma parte de la vida en materia, materia con esencia propia. El que observa sin embargo, transforma esa forma sustancial en vida, por medio de su imaginación. Os animo a alcanzar las realidades que yo ya alcancé.
jueves, 31 de julio de 2014
lunes, 28 de julio de 2014
Torre artillada de Mesa Roldán
La actual torre está construida sobre la estancia de la Mesa de Roldán
de la que ya se tenía noticia en 1497; siendo considerada la más
peligrosa de la sierra de Cabo de Gata, por lo que sus guardas cobraban
más que los de otras estancias de la zona. Esta estancia será testigo de
numerosas correrías de piratas berberiscos, llegando después del
“Levantamiento de los moriscos” a quedar vacía por su peligrosidad.
En 1764, reinando Carlos III, se recuperó su uso dotándola de un cabo y tres torreros, que recibían munición del Castillo de San Andrés de la Carbonera. Poco después se aceptó la construcción sobre la vieja estancia, de la torre artillada con capacidad para dos cañones, que había proyectado José Crame, bastantes años antes. Su construcción se concluyó sobre 1766. Se hizo con capacidad para dos cañones de 24 libras, que enseguida se revelarían inútiles como artillería, debido a lo elevado del terreno (220 m. sobre el nivel del mar) y su distancia a la orilla del mar, por lo que seguramente nunca llegarían a montarse. En diciembre de 1768 una fuerte tempestad asoló la Mesa de Roldán, un rayo cayó sobre la torre afectando a dos tinglados que tenía adosados, pero ésta se mantuvo casi intacta. En la segunda mitad el siglo XIX, sería traspasada, como las demás, al cuerpo de Carabineros como atalaya para la vigilancia policial, pero no se tiene constancia de que la utilizaran para este fin. En 1863 se inauguró el faro que se había construido en sus inmediaciones y se sabe que, hasta entonces, había permanecido un tiempo siendo utilizada para hacer el servicio de señalización de la costa, por medio de una hoguera, que prendía en su cima el vecino de Carboneras Antonio José Belmonte.
En 1764, reinando Carlos III, se recuperó su uso dotándola de un cabo y tres torreros, que recibían munición del Castillo de San Andrés de la Carbonera. Poco después se aceptó la construcción sobre la vieja estancia, de la torre artillada con capacidad para dos cañones, que había proyectado José Crame, bastantes años antes. Su construcción se concluyó sobre 1766. Se hizo con capacidad para dos cañones de 24 libras, que enseguida se revelarían inútiles como artillería, debido a lo elevado del terreno (220 m. sobre el nivel del mar) y su distancia a la orilla del mar, por lo que seguramente nunca llegarían a montarse. En diciembre de 1768 una fuerte tempestad asoló la Mesa de Roldán, un rayo cayó sobre la torre afectando a dos tinglados que tenía adosados, pero ésta se mantuvo casi intacta. En la segunda mitad el siglo XIX, sería traspasada, como las demás, al cuerpo de Carabineros como atalaya para la vigilancia policial, pero no se tiene constancia de que la utilizaran para este fin. En 1863 se inauguró el faro que se había construido en sus inmediaciones y se sabe que, hasta entonces, había permanecido un tiempo siendo utilizada para hacer el servicio de señalización de la costa, por medio de una hoguera, que prendía en su cima el vecino de Carboneras Antonio José Belmonte.
miércoles, 23 de julio de 2014
Miradas de ilusión
Fotografiar estas miradas me fascina. Miradas que no pierden la ilusión en ningún momento y que a las que el blanco y negro les sienta de maravilla.
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