viernes, 7 de febrero de 2014

Los pilares de la tierra


Arte en sangre, sudor, lágrimas y años de trabajo duro y portentoso hasta llegar a su construcción hacen de estos monumentos reflejos de ambiciones teístas y claroscuros momentos históricos.
También los acompañan manos ingeniosas e inteligentes que han conseguido hacer que un montón de piedras perdure en el tiempo dejando un peso en la crónica de locos, sensatos, fieles y paganos además de  minuciosos detalles en grandes espacios, innovación, cambios y avances. Sin duda cuando menos asombroso, para bien o para mal, de principio a fin.