
Bonito pueblo de Málaga, rodeado de terrenos llenos de lavandas y manzanillas.
Lugar al que se retiraron los musulmanes de Marbella y alrededores por no poder estar estos, por ley, cerca de la costa.
Después de la expulsión de los moriscos, nos queda la esencia árabe de sus calles y de la iglesia de la Encarnación, gente maravillosa, unos platos con todo el aroma del pueblo y unos paisajes increíbles entre Sierra Blanca y la Sierra de Alpujata.
Me gusta mucho la definición de la imagen y el virado, igualmente me parece interesante que nos acerques un poco la historia de esta tierra, ya mi tierra.
ResponderEliminarBONITA IMAGEN!!! ME HAS REMONTADO A LA ANTIGÜEDAD, ME TRANSMITE PAZ.
ResponderEliminarUN BESO DESDE ARGENTINA
Bonito pueblo, una imagen genial...saludos
ResponderEliminarExcelente panorámica y gran historia la de este lugar, que nos desvelas. Genial
ResponderEliminarUn abrazo
me gustaría verla en color. Puede ser?
ResponderEliminarUn beso
Me gustan las ciudades y sus historias, y más aún si van acompañadas de una excelente imagen como es este caso.
ResponderEliminarUna macha blanca de casas colocada mágicamente en el paisaje. Sensacional. Saludos
ResponderEliminarPreciosa panoramica.
ResponderEliminarUn rio de casas blancas que se quedan colgadas del monte como por arte de magia.
Los musulmanes sabian escoger bien los lugares de sus asentamientos.
Un beso.
Es un gran honor para mí recibir este comentario. Lo malo es la calidad de las fotos (movil). Gracias, gracias, y... saludos.
ResponderEliminarSiempre me han gustado los pueblos en la montaña y este parece muy bonito, tendré que apuntármelo en la agenda para visitarlo cuando vaya por Málaga.
ResponderEliminar¡Gracias por la información!.
Un abrazo.
Que bonito lugar
ResponderEliminarme encantaria conocerlo un dia
bonita fotografia
un besico
¡Que blanco!
ResponderEliminar¿Lavado con ariel?
Málaga es una ciudad bonita
ResponderEliminarUna preciosidad de pueblo, con la fotagrafía nos remontas a su sabor más auténtico..
ResponderEliminarUn abrazo amiga!!
Qué buenas fotos me he estado perdiendo por no pasarme.
ResponderEliminarEspecialmente la anterior, de la huella.
Pero también ésta, un encuadre perfecto, sabiendo leer el movimiento del pueblo y sus edificios para colocarlo todo como si tú lo hubieras diseñado así.
Un abrazo.
Felicidades por hacer y comprender unos de los mejores trabajos del mundo.
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte1
Que pueblo más bonito!, estaria bien poder ver su resultado a color.
ResponderEliminarUn saludo!
Bonita foto y magnifico texto.
ResponderEliminarSoy de Ojén, vivo en Ojén, y la verdad que estoy orgulloso de que los ciudadanos de este Pueblo, hayamos podido conseguir mantener la ensencia de pueblo, estando a tan solo diez kilometros y diez minutos de la Costa.
Gracias por darlo a conocer.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarLa verdad, tiene que ser un pueblo para perderse por sus estrechas calles y aprender su historia. Saludos
ResponderEliminarEs un pueblo Historico e muy bonito.
ResponderEliminarel tesoro de tardos ha vuelto ;)
ResponderEliminarTras reconquistar todos estos lugares del sur, casi seis siglos después de la irrupción de ejércitos árabes y bereberes islamizados en la Península, a la que dominaron manu militari, en lo que hoy es provincia de Huelva no quedó ni un sólo apellido musulmán, lo cual prueba, entre otras, cosas, que la población de la antigua España visigótica siguió siendo de base hispanorromana a pesar de todo, a pesar de unos y de otros, quiero decir. Pero cuando se les prohíbe a los mozárabes permanecer en la costa, por el temor de que conectaran o ayudaran en posibles incursiones de corsarios bereberes en las costas españolas, algunos que fueron expulsados de Málaga vinieron a algunos lugares del Andévalo y la Sierra de Huelva, aunque su huella prácticamente se ha perdido. De los siglos de dominación musulmana en España, quedaron no obstante muchas cosas en estas tierras de Huelva y no sólo la mezquita de Al Munastir (= El Monasterio por lo que en tiempos visigóticos hubo allí), sino toda una tradición culinaria, la cocina andalusí, fruto de la mezcla de oriente con occidente -que no otra cosa fue Al Andalus, algo muy diferente a lo que se suele pensar y creer a pies juntillas-. Hoy, esas mismas huellas se pueden apreciar y con más claridad aún, en el norte de África, donde no sólo se refugiaron personas, sino también costumbres y modos de vida. La cocina aquí recibió como es natural otros aportes desde el norte penínsular, desde los valles leoneses o las montañas gallegas, de los montes cántabros y de los prados asturianos, de la Castilla que se fue agrandando en ese proceso de Reconquista que tan mal nos explicaron en el colegio y que tan peor nos lo explican ahora los amantes de lo políticamente correcto. En fin, Arte y Musa, que ésta, como todas, es una fotografía espléndida. Besos.
ResponderEliminarNo se lo digas a nadie, pero es ISTAN jajaja. Pepe
ResponderEliminarVaya, Pepe. Y no fuiste tú el que me dijo que era Ojén jajajajjaja. Vaya tela.
ResponderEliminarIgualmente la descripción no es otra que los paisajes que encontramos aquel día jajjaja.
Besos.