
Miradas puras que deberíamos poder conservar con el paso de los años, sin que se enturbien, sin que se pierdan.
Miradas jóvenes, de aquí, de allá....
El fotógrafo transforma parte de la vida en materia, materia con esencia propia. El que observa sin embargo, transforma esa forma sustancial en vida, por medio de su imaginación. Os animo a alcanzar las realidades que yo ya alcancé.