miércoles, 12 de marzo de 2014

The end of innocence?


Dejar de ser una niña a veces duele, dejar de jugar cuando quieres a veces duele. Duele tener que tener un orden y tener que acatar reglas. Duele hacer cosas que no quieres y que te miren con extraños gestos exteriorizados sin que se hayan dado cuenta.
Por eso cada día vuelvo a ser pequeña, vuelvo a las ilusiones, a volar, a la ingenuidad de preguntarlo todo, a comerme la vida. Que no importe el qué dirán, ni quién soy, ni quien eres. Reír y llorar con naturalidad, poder decir cosas incoherentes sólo porque te salieron del alma y seguir riendo por ello cuando ves la cara de otros.
Volver a los colores, al dibujo, a saltar en los charcos, a ensuciarse. Poder soñar despierta y que esos sueños te den la misma felicidad que vivir desvelada. 
Con todo esto, seguro que no dejaré escapar esa inocencia que me deja asomarme a esta existencia con pequeños sorbitos de luz.

5 comentarios:

  1. Me gusta mucho ese texto-reflexión, tienes mucha razón, la fotografia tambien me gusta mucho, el colorido, el bokeh y por supuesto la niña que es muy linda, un abrazo.

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  2. Muy bonito texto y preciosa fotografía, con una luz
    llena, plena. Cargada de ilusión, de alegría.
    Una imagen que trasmite vida.

    Un saludo, Ángel

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  3. Emotiva entrada, rezuma cierta melancolía pero también optimismo por afrontar la vida como tú decides.

    Y qué decir de la imagen, un retrato maravilloso, felicidades a las dos.

    Beso.

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  4. Preciosa fotografía. Es la inocencia hecha imagen, con una cálida luz que la envuelve.

    · un abrazo

    · CR · & · LMA ·

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